Para muchas personas, los vehículos son simplemente una necesidad como medio de transporte. Mientras que, para otras, estos son verdaderas obras de arte en las que vale totalmente la pena invertir. Siempre y cuando, estos se incluyan en la categoría de colección y permitan multiplicar las ganancias. Si quieres conocer cuáles son los coches más caros de todos los tiempos, en las próximas líneas encontrarás información al respecto.
Las joyas automovilísticas más caras de todos los tiempos
Desde hace muchos años, la afición por los coches se puede apreciar por doquier. Tanto así que, muchas personas podrían tener un verdadero museo de coches en el garaje, o patio de su vivienda.

Las siguientes líneas las hemos dedicado para detallar una exhaustiva selección de los coches más caros de todos los tiempos, tales como son:
Ferrari 250 GTO Berlinetta de 1963
Este es el primer coche de la lista, ya que, de acuerdo a los registros, los usuarios llegaron a pagar más de 52 millones de dólares por él. Este coche, destaca por ser un vehículo deportivo y de competición. Además, la nomenclatura ‘250’, hace referencia a la cantidad en centímetros cúbicos que posee cada cilindro del motor del mismo.
Se dice que gran parte de la estructura del automóvil, era una presentación equilibrada de los diseños y la tecnología que se le incorporaba a los coches Ferrari de la época de los años 60. Siendo un elemento que atrajo mucho la atención, ya que su caja de cambios es de 5 velocidades.
Mercedes-Benz W196 de 1954
Casi 30 millones de dólares ha sido el pago por este prestigioso Mercedes- Benz que fue protagonista de la Formula 1 en los años de 1954 y 1955, al ganar nueve de doce carreras que se disputaron para aquél entonces. Una de las mejores cualidades de este coche, fue la utilidad de válvulas desmodrómicas, y el sistema de inyección de combustible que se le instaló en su momento.

Es así que, mediante una estructura en color plata y en forma de flecha, el Mercedes- Benz W196 de 1954 se convirtió en uno de los coches más caros de toda la historia.
Jaguar D-Type de 1955
Este coche de estilo deportivo, fue el primer vehículo que jaguar otorgó a un equipo de carreras. Y hasta entonces, se cree que fue la mejor decisión. Ya que en poco tiempo se convirtió en uno de los coches más caros de todos los tiempos. Especialmente, después de ganar las 24 Horas de “Le Mans de 1956”, bajo el nombre de la escudería “Ecurie Ecosse”.
Entre sus características más destacables, se dice que estaba compuesto por un motor de seis cilindros en línea XK. Además, el chasis era construido en base a una sola pieza, y con un estilo de mecánica de fluidos, que permitió que la cilindrada del coche se aumentara de manera progresiva.
Alfa Romeo 8C 2900B Lungo Spider by Touring de 1939
El Alfa es un coche de estilo italiano, que marcó tendencia tanto por su elegancia, como por sus grandiosas líneas esbeltas que atraían las miradas de quienes se detenían a admirarlo. Tanto así, que fue ganador del “Concurso de Elegancia de Pebble Beach de 1999”. Este, se conoce como uno de los coches más caros de todos los tiempos, antes de la Segunda Guerra Mundial.

La última subasta a la que fue sometido, logró que su comprador pagara 19,8 millones de dólares. Y hasta la fecha, se conoce que, de este modelo de vehículo, solo se encuentran unos 12 en todo el mundo.
Ferrari 335 S Spider de 1957
Este, es conocido como el Ferrari que corrió en el año 57 las “12 Horas de Sebring “, “La reputadísima Mille Miglia”, así como las “24 Horas de Le Mans”. Todos estos eventos, le permitieron ser un coche que estableció el primer record de la vuelta, al superar una velocidad de 200 kilómetros por hora.
Además, participó en las carreras de “Gran Premio de Suecia”, o el “Gran Premio de Venezuela”. Todo esto, logró que en el 2016 en Paris pagaran más de 35 millones de dólares por él.
Los anteriores, son solo algunos de los coches más caros de todos los tiempos. Sin embargo, aún quedan unos cuantos de los fabricantes de Ferrari y otras marcas, que han ganado el prestigio de aquellas épocas. Y que aún siguen siendo tendencia entre los coleccionistas, así como en los grandes museos de automóviles.

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