Para poder vender tu coche precintado en Madrid, este debe pasar por un proceso de embargo después de que la deuda pendiente de la propiedad no haya sido cancelada. Es por ello, que, si estás viviendo dicha situación y deseas vender tu automóvil bajo dichas características, es necesario que conozcas todos los detalles que te mencionamos a continuación.
¿Qué es un coche precintado?
Se conoce como un coche precintado, a aquel automóvil que ha sido embargado a través de una declaración jurada. Dicha medida cautelar, indica la retención del coche hasta que se cancele la deuda pendiente para que el propietario pueda hacer uso de él nuevamente. En otras palabras, el precinto es la inmovilización permanente del coche, hasta que se solvente su situación.
¿Puedes vender tu coche precintado en Madrid?
Vender tu coche precintado en Madrid es una de las interrogantes que más inquieta a los usuarios, que por una u otra razón han recibido un embargo, y posterior precinto en su vehículo. Tomar la decisión de vender un coche con precinto es posible, siempre y cuando se cumplan con algunos parámetros, entre ellos tenemos:
- Determinar el organismo competente que ha colocado el precinto de embargo al vehículo.
- Solicitar el informe que especifique el precinto del coche, ya que es un requisito indispensable para proceder a liberar el bien.
- Cancelar la deuda que se tenga con el vehículo (esta es la única manera para autorizar el traspaso de propietario del automóvil).
Estos son los pasos que se deben seguir para poder vender tu coche precintado en Madrid. Ten presente que, si decides venderlo sin antes cancelar la deuda, el nuevo propietario debe conocer el estatus. Ya que, hasta que no se cancele la deuda, este no podrá circular nuevamente. Además de ello, se deberá firmar un documento que certifique la recepción de la condición en que se encuentra el automóvil.
En los últimos tiempos, se ha hecho común ver que los usuarios desean vender los coches con precinto. Especialmente cuando sienten que ya no están en la capacidad de cumplir con la deuda impuesta. En última instancia, el vehículo podría ser sometido a una subasta para subsanar la deuda del mismo.
¿Qué hacer para evitar un embargo con precinto?
Parecerá un poco reiterativo, pero, para evitar que un vehículo reciba un embargo y posterior precinto, es necesario que el propietario del mismo se mantenga al día con las cuotas de pago. Y evite el retraso en todo momento.
También, resulta indispensable que siempre mantengas a mano la documentación del vehículo. Para que los trámites se realicen con mayor facilidad, en caso de que por una u otra razón este sea precintado por incumplimiento de pagos.
Asimismo, debes saber que los embargos de los coches por deudas acumuladas tienen un tiempo de validez de 4 años. Transcurrido este tiempo, no se vuelve a renovar el precinto. Pues este caduca, y el coche queda totalmente libre de los cargos que se le adjudican.
¿Es rentable adquirir un coche precintado en Madrid?
Para muchos economistas adquirir un vehículo bajo estas características, es realizar una buena inversión. Siempre y cuando se logre obtener en un coste bajo, que permita cancelar las deudas y liberar el coche por un valor accesible, en caso de que el nuevo propietario desee ponerlo en venta.
Sin embargo, antes de que concretes cualquier tipo de compra, es necesario que tengas muy claro la situación en que se encuentra el automóvil. Para ello, debes averiguar detalladamente el valor del embargo, y si este no posee ninguna otra situación irregular.
Otra de las particularidades que debes tener en cuenta, es que cuando un vehículo está embargado, este puede circular de forma libre hasta que llegue la notificación del precinto. A partir de este momento, sí se debe detener el coche, y la única forma que las autoridades lo puedan movilizar de tu lugar de residencia, es que posean una orden judicial para entrar al lugar a retirarlo.
Finalmente, para vender tu coche precintado en Madrid, debes ser consciente de que, al recibir el precinto, si la policía te detiene circulando, el coche puede recibir un “cepo” (grillete o inmovilizador). Así como ser trasladado a áreas municipales para proceder a subastarlo.
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