Una vez que el coche ha salido del concesionario empieza a perder su valor. Puede afirmarse que, incluso, desde el momento en que se matricula el coche su precio empieza a bajar, siendo esta una realidad lejos de considerarse un mito. Esto se debe, a que la depreciación de un coche inicia por la simple acción de ser vendido.
¿Cómo ocurre la depreciación de un coche?
Tras haber sido vendido el coche por primera vez, este va perdiendo valor de manera paulatina. En otras palabras, el paso del tiempo influye en la depreciación del vehículo, aunque no es el único factor que incide en ello.
A continuación, te explicamos a detalle cuáles son los factores que inciden en la depreciación de un coche.
Antigüedad
Como hemos mencionado, el tiempo que haya transcurrido desde la compra del coche influye en la depreciación. Una vez se firma la matriculación por primera vez, el coche pierde al menos un 10 % de su valor, cifra que se repetirá durante los doce primeros meses.
Cabe destacar que, si se opta por una marca o modelo sin mayor reconocimiento, es probable que se enfrente una depreciación mayor.
¿Qué es el valor venal de un coche?
El valor venal corresponde a los coches de segunda mano. Este valor decae durante los primeros cuatro años entre un 15 % y un 25 % del valor inicial del vehículo. Estas cifras con incidencia anual, indican que durante el primer lustro el coche ha perdido su valor en un 60 % aproximadamente. No obstante, sobre estos números inciden otros factores.
Popularidad
Al momento de establecer un precio de venta, influye el nivel de popularidad del coche. Así, entre más popular sea el coche más tiempo perderá en perder su valor. Sin embargo, te recomendamos tener cuidado con este aspecto, pues es similar a la moda, ya que la popularidad puede ser pasajera.
Estado del coche
La primera impresión es primordial al momento de vender un coche. Mantenerlo en buen estado le proporcionará un aspecto atractivo que le aportará valor añadido. Un vehículo mal conservado, con defectos de pintura, imperfecciones y consecuencias evidentes de golpes, tendrá menos valor que un coche con buen aspecto.
En este aspecto, te recomendamos preguntar si el coche ha recorrido la mayoría de kilómetros a través de carretera o en la ciudad. En tal sentido, los coches en ciudad enfrentan mayor degradación del motor y de otros accesorios, tal como la suspensión. Cabe destacar, que esto ocurre con mayor frecuencia en sistemas turbo diésel.
Oferta y demanda
Un coche puede estar valorado en cierto precio, pero si la oferta es superior a la demanda resultará más complicado poder venderlo. En este sentido, lo más adecuado será que disminuyas su precio para atraer a los posibles compradores rápidamente.
Ante situaciones complicadas a nivel económico los precios tienden a bajar, sin importar la antigüedad ni el estado del coche. Por el contrario, en tiempos de bonanza los precios aumentan, así como aumenta la demanda.
Consejos para disminuir la depreciación de un coche
Aunque algunos de los aspectos que influyen en la depreciación del coche resultan imposibles de controlar, efectuar algunas acciones específicas te permitirá frenar el impacto de la depreciación de un coche.
A continuación, te mencionamos algunos consejos que puedes tener en cuenta para disminuir la depreciación de un coche:
- Recorrer más de 15.000 kilómetros al año aumentará la depreciación del coche. Por ello, entre menos recorrido realices, menos valor perderá tu coche.
- Mantén en buenas condiciones tu vehículo. Recuerda que el aspecto incide en la decisión de compra.
- Elige un color neutral, pues los tonos llamativos suelen tener incidencia negativa al momento de vender los coches.
- Disponer de extras de seguridad y equipamiento te darán ventaja frente a otros coches de segunda mano similares.
Además, el kilometraje, los detalles, el aspecto y las consecuencias de uso, son factores que inciden en la depreciación de un vehículo. Tanto si deseas venderlo como si deseas conservarlo, te recomendamos cuidar cada detalle y mantener el coche en buenas condiciones. Esta práctica favorecerá su valor.
Asimismo, la marca, el modelo, la edad del coche y el kilometraje recorrido, son factores inmanejables que también inciden en el nivel de depreciación de un coche. Ante esto, procura elegir marcas reconocidas y de amplia trayectoria en el mercado, con gran oferta en repuestos y accesorios que faciliten su cuidado y mantenimiento.
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